Eso me llena y siento que cada día que pasa amo más esta hermosa profesión”. Así se refiere a su carrera que le permitió cumplir sus aspiraciones. El sueño más grande que tiene como cocinero es ver al Ecuador identificado por su gastronomía. Que los turistas extranjeros aprecien y degusten lo nuestro como: el café orgánico de quinua, café de haba, el pan de chochos, los bizcochos de achira, chocolate ambateño, etc. Según dice todos los chefs tienen la obligación de difundir dentro y fuera del país la gran diversidad gastronómica de cada región.
Para alcanzar este objetivo, primero hay que conocer cada rincón del país, las costumbres y los días de fiestas. “En nuestras manos está realizar preparaciones con el más alto grado de higiene. Esto nos ayudará a que los turistas degusten este inmenso festín gastronómico cultural. Ayudará también a los propietarios de restaurantes para que inviertan en negocios de cocina ecuatoriana con presentación gourmet, pero respetando el sabor, origen y procesos. “La cocina ecuatoriana para mí es algo que se aprende desde los fogones de la casa, de las recetas de la abuelita. Hago un viaje al pasado y me acuerdo como mi mamá me enseñó a conservar la carne seca con sal, a guardar la fritada en la misma grasa para ser degustada meses después, a moler los granos en piedra y después en los primeros molinos de agua”, dice.
Nació en Riobamba, en 1976, y labora en el Hotel Mercure. Obtuvo el título de chef en la Academia Accor Brasil y luego siguió cursos de alta cocina en Lenotre Francia, Maussi sebes Argentina; realizó pasantías profesionales en Colombia, Argentina, Brasil y Francia. Trabajó en la cocina desde muy joven, actividad que le ayudó en su educación. Tiene varias publicaciones en revistas: Gourmet, Vivísimo, Vanguardia, La Familia, Soho; en el 2011 participó en el libro de los 12 mejores chefs del Ecuador, que le abrió las puertas para representar al país en eventos culturales del Ministerio de Turismo y promocionar el nuevo eslogan“Ecuador Ama la Vida”. “Representar a mi país me llena de diferentes emociones, saber que puedo llevar la identidad ecuatoriana a los países vecinos, latinoamericanos y europeos y poner en los mejores restaurantes del mundo los insumos ecuatorianos o visitar los mercados y encontrar el cacao ecuatoriano, atún, langostino, plátanos.
Eso me llena de orgullo y amor por nuestra cultura que es tan diversa”, menciona. Su maridaje perfecto es la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en Riobamba, templo donde prevalece la piedra tallada. Fue construida en 1883 y la edificación tardó 30 años. “Con mi madre siempre pasábamos por este sitio e ingresábamos para rezar y agradecer por los milagros”, comenta.
Fuente: Chefs del Ecuador 2012 - La cocina Ecuatoriana preparada por 27 chefs