La gastronomía le da muchas satisfacciones porque en cada plato que prepara no solo agrega los productos sino lo hace con amor, un ingrediente que nunca debe faltar en la cocina ecuatoriana. “Nuestra cocina me cautivó y me apasionó porque pude darme cuenta de la maravilla de productos y de la diversidad de platos exquisitos que poseemos. Me satisface que se esté difundiendo y respetando la cocina ecuatoriana. 

Chef Diego HermosaHe llegado con nuestra gastronomía más allá de las fronteras patrias”, dice. Nació en Quito, en 1980. Los estudios superiores los cursó en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). Se graduó con la distinción Cum Laude. Realizó cursos de especialización en Cordon Bleu, de Perú y Bue Trainers, de Argentina.

Trabajó durante 13 años dentro de la industria hotelera, destacándose en el JW Marriott, de Quito; Ecuadorian Fantasy y Hotel y actualmente es Chef Ejecutivo en el Hotel Sheraton, de Guayaquil. En el ámbito académico laboró durante 10 años en varias universidades de Quito y Guayaquil dictando diferentes cátedras, la principal la cocina ecuatoriana.

También es columnista de diario Expreso de Guayaquil en la sección de Gastronomía y tiene varias publicaciones en diarios y revistas nacionales y extranjeras donde habla sobre las bondades de la cocina ecuatoriana. Al momento, realiza una investigación sobre Técnicas Culinarias Ancestrales de la Cocina de la provincia de Los Ríos, cantón Vinces. 

“El aporte gastronómico en nuestro país ha sido algo que ha trascendido en estos últimos 15 años, ya que se ha fomentado una semilla que es el respeto a nuestro país. El hecho de saber valorar lo que tenemos, de aprender que somos un país con extrema diversidad de productos, que beneficia a nuestro desarrollo y con el aporte y difusión de la culinaria que se imparten en las aulas universitarias, así como en las diferentes industrias de alimentos, vamos convirtiéndonos en un destino no solamente turístico sino gastronómico que muy pronto llegaremos a ser una potencia culinaria”, manifiesta.

Dentro de la docencia aporta con sus conocimientos y transmite a sus alumnos su experiencia profesional. “Mi sueño es ver a mi país como un destino culinario donde el turista extranjero como el nacional conozca la diversidad culinaria que poseemos. Mi aporte día a día será de fomentar en las aulas como en los lugares donde me encuentre ese respeto y amor sobre nuestro país y la grandiosa gastronomía que tenemos”, sostiene.

Además de la cocina su relax es un día de agosto en las fiestas en Nono (parroquia rural del Distrito Metropolitano de Quito), disfrutando de los maravillosos paisajes del pueblo con pintorescos quindes, en compañía de su familia y saboreando unas delicadas papas chauchas cocinadas o en locro acompañadas del mejor aderezo que es el Cachi-caldo (agua de vertiente, cebolla blanca, culantro picado y sal).

Fuente: Chefs del Ecuador 2012 - La cocina Ecuatoriana preparada por 27 chefs

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