Unos 23 años de su vida los ha dedicado a la cocina ecuatoriana, ofreciendo a sus clientes las mejores recetas de nuestra comida. Esta quiteña de 48 años tiene una vasta experiencia culinaria en la ciudad de Quito, heredada y aprendida de su madre Lola Calisto. Estudió Bellas Artes en la Universidad Central, trabajó 18 años en el restaurante Bambú Bar con especialidad en comida ecuatoriana y 4 años en la Universidad de las Américas (UDLA).

Como docente, su mayor aporte es haber mantenido una marca y un restaurante por 23 años, ofreciendo platos típicos ecuatorianos y en especial quiteños. Su perfecto maridaje entre turismo-paisaje es Limpiopungo en el Parque Nacional del Cotopaxi, el volcán activo más alto del mundo.

Su fiesta popular-celebración nacional son las Diabladas de Píllaro, receta criolla-plato emblemático es la fanesca de doña Lola, mi mamá con todos los granos pelados y su producto estrella es el hornado quiteño. Su sueño para convertir al país en una gran destino culinario es que los sabores del Ecuador se difundan a través del mundo y que nuestra cocina tenga protagonismo mundial. Debido a la variedad de productos, la gastronomía ecuatoriana es muy amplia, llena de sabores y aromas que ofrecer.

Cada región cuenta con platos típicos que la representan, así tenemos los locros de la región interandina, los biches y cebiches de la Costa y todos los platos amazónicos con la yuca como ingrediente principal. Esa diversidad de regiones y platos debe ser conocida en todo el mundo. Para ella la cocina ecuatoriana es la pasión de su vida, sus sabores y aromas están estrechamente ligados a sus recuerdos y añoranzas, puesto que fue su abuela quien le introdujo en la cocina nacional a manera de juego.

Fuente: Chefs del Ecuador 2012 - La cocina Ecuatoriana preparada por 27 chefs

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